El suizo Roger Federer, N° 2 del mundo, superó con facilidad al alemán Philipp Kohlschreiber por 6-3, 6-2, 6-7 (5-7) y 6-1 por la tercera ronda de Wimbledon y se aseguró un lugar en los octavos de final del tercer certamen de Grand Slam del año.
El helvético no le dio chances al germano: sin exigirse al máximo jugó en un nivel excelente, desbordó siempre al alemán -incluso en sus juegos de servicio- y fue cerrando cada set en muy pocos minutos para sellar una ventaja que podría haber sido más contundente tanto en el marcador como en el juego.
Es que el encuentro, que venía muy fácil para Federer, se complicó un poco cuando el suizo estaba 4-3 arriba con el saque en el tercer set y Kohlschreiber consiguió su primer quiebre del encuentro, quizá producto de que el suizo se relajara un poco. Aunque Roger lo recuperó, su rival logró prevalecer en el tie break y llevó todo a un cuarto parcial.
En ese último set, Roger logró un quiebre temprano para ponerse 2-0 y ya no miró atrás. Volvió a quebrar en el sexto game, para ponerse 5-1 y cerró el juego con su servicio, definiendo el encuentro en dos horas y 31 minutos.
Un punto para destacar fue que, de a ratos, a Federer se lo notó algo molesto por los fallos de los jueces de línea, que dieron por malas algunas pelotas que -como demostraría el ojo de halcón- fueron claramente buenas-.
Roger, quíntuple campeón del torneo y finalista en la última edición, generó nada menos que 21 oportunidades de quiebre en un partido que durante buena parte de su desarrollo no tuvo equivalencias de categoría.
En Wimbledon, Federer busca seguir escribiendo historia grande en el tenis. Si logra la corona, será la sexta en el mítico césped londinense, ya que triunfó entre el 2003 y el 2007 de manera consecutiva, y además logrará el récord mundial de 15 títulos de Grand Slam. En su reciente conquista de Roland Garros, igualó la marca de 14 éxitos del estadounidense Pete Sampras.
Como si fuera poco, si el suizo gana este torneo, recuperará el puesto N° 1 del ránking de la ATP, ahora en poder del español Rafael Nadal, quien venció en una finalísima de cinco sets a Federer en la definición del año pasado.
Su rival será nada menos que el sueco Robin Soderling (13º) -su rival en la final de Roland Garros y verdugo de Nadal en ese torneo-, quien superó al español Nicolás Almagro por 7-6 (9-7), 6-4 y 6-4.
Soderling, por su parte, estiró su buen momento y no tuvo mayores dificultades para quedarse con un partido ante Almagro que fue parejo en el desarrollo, pero que siempre lo vio prevalecer en los momentos importantes.
De hecho, el español no tuvo ni una oportunidad para quebrar el servicio del nórdico en todo el partido. Así, Soderling superó al fin en su carrera la valla de la tercera rueda en Londres, donde fue eliminado en el 2003 y el 2007.
El sueco jamás pudo vencer a Federer en un partido de la ATP: su récord es 10-0 en contra ante el jugador de Basilea.