Si no tuvo precedentes su precio, tampoco los tuvo su presentación. El Bernabéu se llenó a reventar (85.000 espectadores) para ver a Cristiano Ronaldo vestido de blanco, en la puesta de largo más galáctica de la historia del fútbol. Veinte mil aficionados habían hecho cola a las puertas del recinto desde varias horas antes, soportando un sol de castigo. Veinte minutos antes del acto hubo que cerrar las puertas porque las gradas no daban más de sí. El ambiente superó con mucho al de un partido del Madrid.
Luciendo el nueve, con el nombre de Ronaldo sin el Cristiano por delante en la camiseta y sin dejar de sonreír asomó por el túnel de vestuarios. Abrazó al legendario Eusebio, al que el Madrid había invitado al acto, y con gesto emocionado se dirigió al público: "Estoy muy feliz de estar aquí. He cumplido un sueño de niño, que era jugar en el Madrid. No esperaba que estuviera lleno el estadio sólo para verme. Es impresionante. Ahora contaré hasta tres y todos diremos 'Hala Madrid". El estadio fue un clamor. "Sí, sí, sí, Ronaldo ya está aquí", se coreó con estruendo. Ni siquiera desatendió la petición de besar el escudo.
Antes, Florentino Pérez se dirigió a la hinchada: "Vosotros representáis el madridismo. Vuestra pasión de socios y seguidores llega a todo el mundo. Sois esenciales para que el club siga siendo admirado y respetado. Lo que aquí sucede hoy quizá no tenga precedentes. Vuestra asistencia masiva representa la esencia del Madrid. Gracias por ser protagonistas de esta imparable fuerza de ilusión y sueños. Gracias a los miles de seguidores portugueses que nos acompañan para dar la bienvenida a esta casa a uno de los suyos. Y gracias por contar con la presencia de uno de los mejores jugadores de todos los tiempos, un símbolo del mejor fútbol portugués y europeo de la historia: el mítico Eusebio (que subió al estrado y abrazó a Di Stéfano). Debemos ser conscientes de que en este escenario están con nosotros dos de los mejores jugadores que ha dado este deporte: Eusebio y Di Stéfano".
"Pocos son los elegidos capaces de recoger el testigo de los más grandes. Hoy vamos a recibir a uno de ellos, un jugador capaz generar ilusiones y sueños. Damos la bienvenida a Cristiano Ronaldo", continuó. Y finalmente se dirigió al futbolista: "Esta es desde hoy tu afición, la que ha colocado al Madrid en la cima del fútbol mundial. Te pedirán lo máximo, pero también te lo darán. Sé que para ti el fútbol es una bendición y que has trabajado mucho para llegar a este instante".
El jugador dio una vuelta al estadio, firmó camisetas y balones y se retrató con los miembros de la junta directiva del Madrid. Antes, sobre el escenario, tomó la pelota y lució algunas de sus habilidades en medio del delirio, el sustantivo que mejor define su llegada al club.
FUENTE BY: AS.COM